Las palabras NO se las lleva el viento: 2016

En la clase de Ciudadanía de 5ªD estuvimos hablando hoy sobre Rosa Parks, una costurera negra, hija de un carpintero y de una maestra de escuela.. Fue una mujer sencilla en todo, pero se convirtió en un personaje legendario cuando desafió las injustas leyes de su país al negarse a dejar su asiento en el autobús a un pasajero blanco. En 1955, los negros se sentaban en la parte trasera del autobús, no pudiendo usar la delantera. Lo que consiguió con ese gesto pacífico fue el primer paso para que empezaran a igualarse los derechos de las personas, con independencia de que sean blancos, negros, hombres o mujeres. Rosa Parks pasó esa noche en el calabozo, acusada de perturbar el orden público. Hasta pagó una multa de catorce dólares.

En la clase, hemos hablado de esta defensora de los Derechos Humanos y hemos propuesto una actividad. Consistía en ponernos en lugar de Rosa. Todos éramos Rosa. La carta que han escrito los alumnos es la que ella habría escrito, con intención de que se la publicase algún periódico, una vez saliese del calabozo, quejándose de lo que había sufrido. Se han escrito hoy muchas cartas estupendas. Todas fueron redactadas en clase, justo después de contar la historia de Rosa Parks. Estas tres son las que destacan.

PONTE EN NUESTRO LUGAR

Me llamo Rosa Parks. Hoy he pasado un día en la cárcel por una injusticia. A nosotros, los negros, nos tratan con menos valor que a los demás. Fijaos, si no: he sido encarcelada por subirme a un autobús de blancos, y yo pienso que eso es algo que no deberían permitir. Yo, y todos los negros de los Estados Unidos de América, somos ciudadanos iguales y merecemos tener el mismo derecho que los blancos. Yo lucharé por mis derechos, los de los negros, aunque me cueste la vida. Y sé que algún día esto servirá para que los negros tengamos el mismo valor que los blancos,

Carmen Ramírez

¡INJUSTICIA!

Me llamo Rosa Parks. Es injusto. Me han metido en la cárcel por subirme en un autobús para blancos, pero no ha sido porque yo hiciera el mal, sino por hacer justicia por mi país. Y al final he conseguido acabar con la discriminación entre negros y blancos. Se respira bien la paz y la armonía en vez de la contrariedad.

Yo me subí en ese autobús, pero me iban a echar fuera y me resistí. Llegó la policía y me metieron presa durante una noche. Espero que el año que viene no pase eso en un autobús de blancos y de negros. Espero mis derechos para poder vivir tranquila con mi familia.

José Manuel Cantero

¡INJUSTICIA!

Me llamo Rosa Parks y escribo esta carta para buscar justicia. Ayer hice una cosa para defender mis derechos. Veréis: me subí a un autobús para blancos. Minutos después pararon el autobús, y me hicieron bajar y me llevaron a prisión. Yo no lo hice por infringir la ley, no. Lo hice por defender los derechos de las personas de color. Y aquí me tienen, en mi casa. Todo normal. Así que cuando no se os respeta, debéis dar la cara y os ganaréis el respeto que se deben tener un negro y un blanco. Bueno, hasta aquí la carta. Voy a coser un paño para revivir la historia... Así que cuando muera, esta historia dará la vuelta al mundo y ya no habrá más injusticia entre todas las razas.

José Antonio Ramírez